martes, 13 de abril de 2010

¿Cómo ocultarte lo que has provocado con tus idas y venidas tan despreocupadas? No podría decir que te esperaba; te daba por hecho. Tenías que encargarte de hacerme entender. ¿Pero es necesario el tan cruel método? Tan despreocupado. Son los opuestos, que se sostienen los unos a los otros. Deben ser los opuestos. Mi angustia fue creciendo de manera exponencial a lo largo del transcurso de tu indiferencia. Y de tu inestable preocupación también. Nació mi ilusión.
También debe ser eso de los opuestos el que amarte signifique odiarme. Una cosa no sería sin la otra. Es sólo odiándome que puedo someterme a mi amor por vos; es sólo amándote que puedo recordarme lo menos posible. Respetarme. Valorarme. Porque quisiera obtenerlo del objeto de mi amor, porque no hay recuerdo ni respeto ni valor que valga si se quiere el del amado. Y mi amado no me ama; no me odia, pero es suficiente con que deje que yo me odie, que lo ame y que deje de amarme para odiarme y amarlo mejor.
Y porque si dejara de amarlo un instante conseguiría odiarlo todo lo que no me amo. Y amarme. Como odio que no haga er.

2 comentarios:

  1. Explain me. I didn't understand what you tried to say.






    See ya, lonely heart.

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  2. la letra es tan pequeña que confunde. te sugiero agrandarla.
    welcome again al maravilloso world de los blogs (?)(?) alto mix de idiomas.
    te quiero y te agrego a mi top 15 de blogs ajajjaja re boluda.
    well, nos vemos mañana.
    besito dul.

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