no agites tu espíritu cansado,
No hace falta tu viento en la ciudad.
No,
no mires hacia atrás a mi lado
que yo no aguanto de los años el pasar.
Sé
que pedirle al mundo no tiene sentido,
y que no sirve de nada saber.
Sé,
por los años que he vivido,
que era mejor no aprender.
Y quiero hoy decir
que ya lejos de al mundo algo pedir
tengo un único deseo y es maldecir
a todo aquel que mudo nunca advirtió...
Porque de haber sabido
hubiera preferido
de un sopetón
cortar los hilos,
cerrar los libros, quemar los libros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario