miércoles, 5 de octubre de 2011

Aquél que abre las puertas de su alma
a galerías vacías,
salas a oscuras,
cuartos abandonados.
Aquél que abre los brazos y ofrece el pecho,
habla su alma
y cierra los ojos
esperando el golpe.
Aquél que se desnuda en un lienzo
se confiesa en una nota
se redime en un plié
ante el mundo.
En un mundo ciego, sordo e indistinto
aquél que habla solo,
aquél es un artista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario